
Somos Facu y Valen
Somos dos amigos sureños, enamorados del Yoga y creadores de Escuela Yóguica.
En esta sección te contamos un poco más acerca de nuestra historia personal y del equipo que formamos juntos


Nuestra historia...

Mi nombre es Valen, nací en el año 1992 en la hermosa y apacible ciudad de Viedma, Río Negro Argentina, hoy radico en Buenos Aires.
En el primer tramo de mi vida tuve un fuerte contacto con el arte, la música...me pasaba horas cantando, escribiendo, soñando dentro de mi universo creativo. En esos tiempos era muy común para mí la percepción, sentía otros planos de existencia y por eso me maravillaba la vida, el hecho de Ser humana. Todo ese asombro y curiosidad de la infancia se mantuvieron intactos, tanto es así que, luego de recolectar una gran cantidad de herramientas, hoy me dedico a la auto indagación, desde la perspectiva del Yoga y el acompañamiento terapéutico (consultoría psicológica y constelaciones familiares).
Con el correr del tiempo perseveró en mí, un "pulso interno" que me invitó a emprender, y a vivir bajo mis propios estándares; gracias a esa elección fue que, el Yoga se transformó en la base de mi accionar...para mí nada está por fuera de Yoga, el camino lo abarca todo.
Este sendero me ha dado muchos momentos que atesoro en el corazón, pero hay dos encuentros que celebro con intensidad: el encuentro con mi maestro Paramahamsa Yogananda y el encuentro con mi hermano del alma, Facu.
Con Facu elegimos crear una escuela, no un estudio, ni una sala o un método, sino una escuela que recibe a todas las personas que están sedientas de un camino sincero y poderoso. Diariamente crecemos en experiencia y en comprensión para poder transmitir el Yoga. Trabajamos juntos como un equipo de hermanos que disfruta del hacer y del compartir. Realmente cada módulo, taller y clase que damos, pasa por un proceso de creación muy respetuoso y amoroso. Para nosotros Escuela Yóguica es nuestro gran y amado proyecto, un espacio vivo. Es el lugar que nos permite expresar lo más preciado y valioso que tenemos...la conexión con Dios.
Nos encanta que estés acá!

Hola, me llamo Facu, y vine al mundo el 23 de octubre de 1999 en Viedma, Río Negro.
A los 18 años, comencé a practicar yoga, buscando soltar las tensiones que traía en el cuerpo. Cierto día, mientras meditaba, algo cambió en mí. Sentí un amor profundo y una paz que no venían de afuera, sino de adentro. Ese momento marcó el inicio de un viaje en el que descubrí lo importante que es priorizar mi yo interior.
Empecé a cambiar las negociaciones que hacía con el mundo externo y sus demandas, para poder habitar cada vez mas en un espacio interno que siempre me provee de un amor sincero y puro, que me sana, purifica y transforma.
En mi viaje por el mundo del yoga, he tenido el privilegio de sumergirme en diversos cursos y formaciones que han sido fundamentales para mi crecimiento personal y mi capacidad de guiar a otros. Entre todas ellas, destaco la influencia de Paramahansa Yogananda, cuyas enseñanzas han proporcionado un sistema de práctica yoguica claro, accesible y completo que ha enriquecido tanto mi propia práctica como mi estilo de enseñanza. La música, como expresión artística y vía de conexión, ha añadido otra dimensión a mi experiencia, especialmente mi paso por la formación de profesores.
Además, la exploración del arte del Masaje Tailandés, junto a otras disciplinas como el Tai chi, Nei Kung, han fortalecido mi conexión con el trabajo corporal, contribuyendo a tejer, junto con la práctica del yoga, una red de aprendizaje muy enriquecedora.
Desde ese entonces, Yoga me conduce por una vida intensa de auto descubrimiento y estoy agradecido por la belleza de esta experiencia, que es vivir. Mientras todo transcurre, veo cómo ese amor que voy cultivando dentro mío se manifiesta de mil maneras, y Escuela Yóguica es una de ellas.
Valen, es mi amiga y colega, a la vez también como una hermana mayor, me ha enseñado tantas cosas con su propia práctica, dedicación y sobre todo por su amor por la vida (Dios). Estoy muy orgulloso del trabajo que hacemos en la escuela, buscando siempre todas las posibilidades para difundir y acercar a las personas a ese amor y felicidad que todos llevamos dentro y que es nuestra naturaleza.
Te doy las gracias por estar acá, ahora.